¿Quienes somos?








Nuestra Historia
En 1956 Egidio y Alfredo, dos jóvenes emprendedores en Córdoba, unidos por una gran amistad y una pasión compartida por la gastronomía, decidieron fundar nuestra empresa. Su visión era clara: ofrecer productos gastronómicos de la más alta calidad, respetando las recetas tradicionales y valorando el significado de la familia en cada elaboración. Desde el primer día, el compromiso con la calidad y el respeto por los procesos artesanales han sido nuestra esencia.
Con mucha dedicación y esfuerzo, pudieron conseguir aumentar significativamente la producción al poco tiempo, construyendo las bases de lo que sería este largo camino. Con el correr de los años, hemos crecido, pero nuestros valores fundacionales se han mantenidos intactos.
Creemos en la importancia de la familia, no solo dentro de nuestra compañía, sino también en la relación que construimos con nuestros consumidores. Ellos son nuestra mayor prioridad. Nos enorgullece ser parte de sus vidas, y por eso mantenemos nuestro compromiso de elaborar cada producto con el mismo cuidado y cariño de siempre..
Una Historia con Raíces
Aunque nuestra empresa se fundó en 1956, nuestra historia con las mermeladas comenzó incluso antes.
En 1954, se pudo ver a un pequeño de tan solo dos años de edad, llamado “Raulito”, quien acompañaba a su padre Egidio a repartir las mermeladas por las calles de Córdoba. De noche se elaboraban los productos y se repartían durante el día en un “Triciclo”.
Son ese esfuerzo, amor y dedicación, los que marcaron el espíritu de trabajo que nos acompaña hasta hoy.
Esta conexión familiar y el amor por lo que hacemos han sido siempre el corazón de nuestra empresa. Con esa misma pasión, seguimos apostando por la producción local y por acompañar a nuestros consumidores de generación en generación.